Tenía muchísimas ganas de adentrarme en este manga de terror. Lógicamente fui atraída por la portada y la tonalidad de los colores empleados en ella.
Esos elementos que nos invitan a querer descubrir la historia que se encuentra entre sus páginas y saber quien es la bella y pálida chica que nos da la bienvenida.
¡Empecemos!
Si preguntas sobre un pueblo en pleno corazón de la montaña la mayoría de gente te dirá que no existe, pero si preguntas a los más ancianos te dirán que en pleno corazón de la montaña hay un pueblo donde habita una mujer de pelo largo poseída por un demonio...
Diferentes testigos a lo largo del tiempo se han topado con Hinatsugi: Jóvenes excursionistas perdidos en plena tormenta, dos investigadores de fenómenos paranormales que se encontrarán frente a frente con aquello que buscaban y una escritora dispuesta a escribir sobre el folklore de la zona.
Todos ellos tendrán dos opciones: Transformarse en habitantes del pueblo o dejar que les extraigan y amputen las partes de su cuerpo para ser utilizados de recambio, pues los habitantes de Hinatsugi ya tienen poco de humanos.
En ese pueblo en pleno corazón de la montaña habitan una madre y una hija hecha de retales de carne, y puede que para esta última aún quede esperanza...
Como he dicho de forma anterior tenía muchas ganas de leer esta historia, es decir, iba más que predispuesta a sufrir de forma terrorífica, pero quizás puse mis expectativas muy altas.
Desde el principio del tomo la ambientación tétrica, opresiva y deprimente nos envuelve, sin embargo, la historia no está a la altura de dicha ambientación.
Nos encontramos ante una historia que te deja absolutamente indiferente una vez la finalizas. Además, no es precisamente un tomo que cuente con demasiadas viñetas y letra, lo cual hace que la historia quede un tanto vacía.
Hay momentos en que consigue que nos interesemos en lo que nos narra, pero enseguida vuelve a perder fuelle. Es un manga que no da miedo ni produce ningún sentimiento parecido a este, es un tanto bizarro, pero no da miedo.
Eso sí, el manga invita a reflexionar entre las relaciones paterno filiales, donde los hijos están a merced de sus padres, de los deseos y expectativas de estos sobre sus hijos. Lo cual es cierto que puede ser bastante terrorífico.
En cuanto al dibujo como bien he dicho la portada es espectacular, pero es cierto que el resto de ilustraciones no tienen una calidad tan constante durante el tomo.
Manga autoconclusivo, con un planteamiento interesante que gira en torno al ritual de las muñecas Hina, que te deja con ganas de más y que asustar no asusta.
Lo que me ha gustado: EL folclore, dibujo (a ratos), ambientación.
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